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Actualmente las energías renovables no convencionales aportan el 23,9% de la electricidad del país, principalmente por la generación solar, con un 16,2% en abril, según el reporte de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera).
Si consideramos que dicha industria nació hace menos de 10 años, somos uno de los países con una transición energética de mayor ritmo a nivel global. Sin embargo, esto trae desafíos, sobre todo en la operación de los activos que necesitan la ejecución de una serie de servicios para obtener un funcionamiento óptimo en el tiempo, con una mayor complejidad asociada a portafolios de proyectos cada vez más grandes
“Hoy es necesario tener un monitoreo del activo, un control de alertas de equipos primarios, servicio proactivo enfocado en la disponibilidad de la planta. Además de agregar el aseo, saneamiento y desmalezado, buscando mantener la vegetación bajo control y los espacios de trabajo bajos estándares COVID de saneamiento. A nuestro mantenimiento preventivo básico le agregamos un estudio termográfico, análisis de curva IV y un estudio de los datos históricos. Esto nos permite realizar recomendaciones operativas para mejorar la calidad” asegura Alejandro Opazo, Gerente de Línea de ECRSOLAR.
Hay que recordar que la vida útil estándar de estos sistemas está entre 25 y 30 años, donde expuestos a un buen cuidado, pueden extender su tiempo de uso, por lo cual es clave la Mantención.
Con portafolios cada vez más grandes, con alta dispersión geográfica y una oferta de servicios que no ha crecido a la par con la construcción de las plantas, es clave contar con oferentes especializados, con escala y la capacidad de entregar la confianza necesaria para que los actores dueños de activos se preocupen de lo suyo, generar energía.
“La propuesta de ECRSOLAR se diferencia en su personal, escala y tecnología. Con un proceso altamente digitalizado, una inversión considerable en capital humano y equipamientos y una estructura robusta y estandarizada, prometen obtener una rentabilidad superior a la norma en activos PMGD ubicados en la zona central del país” comenta Opazo.
Dentro del mantenimiento de los paneles solares está la comprobación de que su rendimiento es adecuado. Puede que externamente parezca todo correcto, pero si no se extrae toda la energía posible o el flujo es reciente, es que algo interno no funciona bien. En este punto es clave que un experto cuente con tecnología adecuada para recoger datos o comprobar el rendimiento constante de los paneles y un equipo altamente capacitado para la ejecución de las tareas.
