- La muerte de seis trabajadores en la mina El Teniente ha generado una ola de cuestionamientos sobre la planificación del proyecto Andesita y la seguridad en faenas profundas. Codelco anunció auditoría internacional y expertos como Manuel Viera piden una revisión forense de lo ocurrido.
La tarde del 31 de julio de 2025, un derrumbe sacudió la mina El Teniente de Codelco, en la Región de O’Higgins. Un sismo de magnitud 4,2 ocurrido a unos 300 metros de profundidad habría provocado el colapso de túneles en el nuevo sector Andesita, una de las ampliaciones de El Teniente que aún se encontraba en construcción y sin extracción de mineral. En un primer momento se reportó un trabajador fallecido, nueve heridos y cinco mineros atrapados tras el derrumbe, lo que activó de inmediato un operativo de búsqueda y rescate en la extensa mina subterránea.
Durante el fin de semana, los equipos de emergencia removieron miles de toneladas de escombros hasta localizar a los mineros desaparecidos. Lamentablemente, ninguno sobrevivió: tras cerca de 70 horas de esfuerzos se confirmó la muerte de todos los atrapados, elevando a seis el total de trabajadores fallecidos en el accidente. Se trata de la peor tragedia minera que golpea a Codelco en más de tres décadas. El Presidente Gabriel Boric decretó tres días de duelo nacional y la División El Teniente suspendió sus operaciones.
El Teniente y Andesita: núcleo productivo en riesgo
El Teniente es la mina subterránea de cobre más grande del mundo y una de las joyas productivas de Codelco. Con más de 4.500 kilómetros de túneles bajo la cordillera de Los Andes, esta faena produjo 356 mil toneladas de cobre en 2024, consolidándose como la división más importante de la minera estatal. La suspensión de sus actividades generó preocupación inmediata en los mercados internacionales, impulsando el precio del cobre y generando incertidumbre sobre la continuidad productiva.
El derrumbe ocurrió en el sector Andesita, parte del ambicioso plan de expansión de El Teniente para extender su vida útil por 50 años más. Este proyecto forma parte de un paquete de inversiones estratégicas junto a Diamante y Andes Norte, con una inversión total que supera los US$ 3.000 millones. Andesita contemplaba 25 km de túneles a gran profundidad, con entrada en producción inicialmente estimada para 2023. Las labores allí se realizaban a más de 900 metros bajo tierra, en condiciones geotécnicas extremadamente complejas.
Un futuro incierto: retrasos, pérdidas y revisión técnica
La paralización de El Teniente amenaza con generar un bache productivo en Codelco. La empresa había proyectado mantener sus niveles de producción a través de los nuevos sectores, pero ahora enfrenta incertidumbre operativa. No existe aún una fecha para retomar las faenas, y cada día detenido implica pérdida de producción e ingresos para el Estado. Este hecho se suma a una baja sostenida en la producción de Codelco y al aumento de sus costos estructurales.
Expertos han advertido que las condiciones en las zonas profundas del yacimiento son críticas. El académico Juan Andrés Jarufe explicó que, tras más de un siglo de explotación, las tensiones geomecánicas podrían haber alcanzado un punto de ruptura. En su opinión, el evento que provocó el derrumbe no fue simplemente un sismo externo, sino que estaría directamente inducido por la actividad minera, lo que obliga a revisar el diseño y planificación de futuras expansiones subterráneas.
Las investigaciones en curso buscan establecer si hubo errores técnicos, fallas en los protocolos de seguridad o negligencias en la planificación del proyecto Andesita. Codelco anunció la contratación de una auditoría internacional para esclarecer los factores que provocaron el accidente. “Le debemos esa respuesta a las familias, a los trabajadores y a todo Chile”, afirmó Máximo Pacheco, presidente del directorio.
Desde el Gobierno, la vocera Camila Vallejo exigió conocer con celeridad qué fue lo que falló: “Queremos saber si hubo responsabilidad de la empresa, y si la hubo, que se asuma”, declaró. En tanto, el gerente general de El Teniente, Andrés Music, ha recibido críticas por haber atribuido el accidente únicamente a causas naturales, sin asumir responsabilidad por las condiciones estructurales del sector afectado.
Opinión experta y llamado a una auditoría forense
Para Manuel Viera, presidente de la Cámara Minera de Chile y reconocido por su rol en el rescate de los 33 mineros de la mina San José, lo ocurrido en El Teniente responde a un estallido de roca producto de una concentración crítica de esfuerzos geomecánicos en una roca expuesta a más de un siglo de explotación.
“La roca ya no resiste más. Estamos hablando de una mina con más de 107 años de explotación continua, a más de 1.200 metros de profundidad. Es un verdadero desafío técnico. Lo que ocurrió fue un estallido de roca, no un simple derrumbe”.
Si bien reconoció que Codelco cuenta con las mejores prácticas en monitoreo y fortificación minera, sostuvo que Chile no ha aprendido lo suficiente de episodios previos. Recordó que ya en los años 90 se produjo un evento similar, y que en esa oportunidad se encargó una auditoría técnica internacional que no derivó en cambios estructurales sostenidos.
“Yo solicitaría una auditoría de ingeniería forense, que vaya más allá del análisis técnico. Tenemos excelentes expertos chilenos en geomecánica que viven estos eventos a diario. Hay que confiar en ellos y buscar la verdad completa para que este tipo de tragedias no se repitan”.
También planteó que el país debería contar con un equipo de rescate minero permanente de alto desempeño, institucionalizado, para actuar con rapidez y preparación en situaciones como esta. “Codelco estuvo a la altura, pero Chile aún improvisa demasiado en estos escenarios”, advirtió.
