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Investigadores de Harvard han superado desafíos clave en baterías de litio, presentando un diseño revolucionario que podría cambiar el juego en la movilidad eléctrica y otras aplicaciones industriales y comerciales.
Investigadores de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Harvard dieron un gran paso en la fabricación de baterías de litio, con modelos y diseños de estado sólido más prácticas y eficientes para aplicaciones industriales y comerciales. La nueva batería desarrollada por el equipo puede cargarse y descargarse al menos 6,000 veces y recargarse en cuestión de minutos, revolucionando todo lo conocido hasta ahora.
Uno de los desafíos cruciales en el diseño de estas baterías fue la formación de dendritas en la superficie del ánodo, lo que puede causar cortocircuitos y riesgos de incendio. En investigaciones anteriores, el equipo abordó este problema mediante un diseño multicapa que controlaba las dendritas, pero ahora, utilizando partículas de silicio del tamaño de una micra en el ánodo, lograron evitar su formación. Este enfoque permite un revestimiento homogéneo de una capa gruesa de litio metálico, proporcionando una superficie uniforme que impide el crecimiento de dendritas.
Esta tecnología no solo mejora la seguridad de las baterías, sino que también acelera el proceso de carga, permitiendo recargar la batería en aproximadamente 10 minutos. En pruebas de rendimiento, la batería conservó el 80% de su capacidad después de 6,000 ciclos, superando a las baterías convencionales en el mercado.
Esta innovación ha sido licenciada a Adden Energy, una empresa derivada de Harvard, que escaló la tecnología para desarrollar baterías del tamaño de un teléfono inteligente. Además, el equipo de investigación identificó propiedades en el silicio que podrían abrir la puerta a nuevos materiales para el diseño de baterías, explorando posibles avances futuros en el campo.
