Lo último
- A medida que la economía global enfrenta diversas presiones, el mapa del comercio mundial está experimentando cambios significativos, con un enfoque renovado en los corredores comerciales regionales y una desaceleración en el crecimiento del comercio global.
El análisis reciente de Boston Consulting Group (BCG) proyecta un futuro donde el comercio mundial de bienes se rezaga respecto al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) global. Este cambio marca un punto de inflexión después de dos décadas de globalización comercial impulsada por el intercambio internacional. El crecimiento anual del comercio mundial se estima en un 2,8% hasta 2032, en comparación con el 3,1% proyectado para el PIB mundial en el mismo período.
Una de las principales tendencias emergentes es la creciente importancia de los corredores comerciales regionales. Estos corredores están reconfigurando las tradicionales rutas comerciales, con un impacto notable en las relaciones comerciales entre Estados Unidos, China y la Unión Europea (UE). Por ejemplo, se espera que el comercio entre EE. UU. y China disminuya, mientras que el crecimiento del comercio entre la UE y China se ralentizará.
El análisis también destaca el papel clave que desempeñan diversas regiones en el futuro del comercio mundial. América del Norte, impulsada por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), verá un crecimiento significativo en el comercio intrarregional. De manera similar, las naciones del sudeste asiático, especialmente los miembros de la ASEAN, están emergiendo como importantes destinos para la fabricación y el abastecimiento, lo que impulsa el crecimiento de la región como plataforma para exportaciones globales.
India también se posiciona como un actor importante en el nuevo orden comercial, aprovechando una estructura de costos competitiva y mejoras en la logística para convertirse en un destino atractivo para la fabricación global. Se prevé que el comercio de India crezca a una tasa promedio anual del 6,3%, más del doble del promedio mundial.
Por otro lado, el comercio de Rusia muestra una divergencia, con un aumento en las relaciones comerciales con países como China e India, pero una disminución en el comercio con la UE.
Estos cambios en el panorama comercial mundial están siendo impulsados tanto por factores económicos como geopolíticos, con un enfoque renovado en la seguridad económica nacional y la creación de empleo. Las empresas que lideran en este entorno están invirtiendo en fortalecer la resiliencia de sus cadenas de suministro y en desarrollar capacidades para enfrentar la volatilidad y los desafíos cibernéticos.
