La exdirectora había también fue objeto de acusaciones de maltrato y falta de transparencia por parte de los funcionarios.
Su renuncia al cargo de directora del Servicio de Salud de Iquique, presentó en la jornada de ayer miércoles, Miriam Escobar, quien se desempeñaba en el cargo desde julio de 2015.
Extraoficialmente se ha conocido que la renuncia fue solicitada a la exdirectora debido a los problemas en la licitación y atrasos del Hospital de Alto Hospicio y el Centro de Diálisis, por lo que la ministra Carmen Castillo le habría solicitado dejar el cargo.
En el tiempo que estuvo en el cargo, la directora fue objeto de acusaciones de maltrato e irregularidades por parte de los funcionarios del servicio.

A continuación la carta dejada por Miriam Escobar.
«He querido escribirles un mensaje de despedida a través de estas palabras que seguramente serán las últimas de mí hacia ustedes en mi calidad de Directora del Servicio de Salud Iquique, función que cumpliré hasta el 31 de Agosto de 2016, haciendo uso de mis vacaciones a contar del 25 de Julio próximo.
Les escribo principalmente a los más sencillos y honestos que trabajan día a día para aliviar el dolor de otros, porque de eso se trata este servicio, de la sencilla y noble misión de ayudar a otros. Todos los procesos y gestiones públicas al final buscan un objetivo humano que es el bienestar de nuestra comunidad, especialmente de quienes más lo necesitan, y de ahí nuestra calidad de servidores públicos y su profundo sentido.
Hay muchos que sienten esta misión como un compromiso de adentro, un compromiso ético y moral, un imperativo de estricta probidad y total transparencia. Esos son los valores que hay que destacar en el día a día, pues estos son los que le dan un sentido a la labor pública, y eso los ciudadanos lo reconocen y lo exigen legítimamente.
Las personas pasan y las instituciones quedan, y en esta dimensión me siento satisfecha de haber aportado con mi labor, después de toda una vida al servicio de los demás, y de haber contribuido con el apoyo de Uds. a dar un pequeño gran paso en la historia de este querido Servicio. Sin duda aún queda mucho por hacer, las tareas son complejas y los desafíos de gran envergadura.
Agradezco toda la buena voluntad y el tremendo compromiso de nuestros trabajadores, la política pública requiere más que nunca de ello. Me voy con la frente en alto a sabiendas de que ustedes seguirán cumpliendo la indispensable labor que realizan.
Finalmente agradezco a la Presidenta de la República por haberme distinguido como un Directivo de Alta Dirección Pública y haber depositado nuevamente en mí su confianza.»