- Durante el conversatorio presidencial “El Futuro de la Minería en Chile”, los cinco candidatos—Jeannette Jara, José Antonio Kast, Evelyn Matthei, Johannes Kaiser y Franco Parisi—expusieron sus visiones sobre permisos, tributación y el rol de Codelco en la transición energética del país.
Con un minuto de silencio por los trabajadores fallecidos en El Teniente comenzó el esperado foro El Futuro de la Minería en Chile, organizado por estudiantes de Ingeniería en Minas de la Universidad Católica. Pero el respeto duró poco: bastaron los primeros minutos para que la tensión política se apoderara del escenario.
Jeannette Jara llegó con un mensaje claro: “No se ha planteado la nacionalización del cobre, eso es falso”. Lo dijo mirando al público, pero el destinatario era evidente: José Antonio Kast, quien venía repitiendo esa idea como advertencia. Jara, además, prometió mantener las reglas del juego: ni más ni menos impuestos, destacando el acuerdo por el royalty como garantía de estabilidad.
Kast por su parte. Acusó sobrecostos millonarios en Chuquicamata y pidió una auditoría completa a Codelco. “Hay fallas estructurales, no podemos seguir mirando para el lado”, lanzó. Johannes Kaiser subiendo el tono: propuso que la auditoría sea internacional e independiente, y cuestionó el reciente acuerdo con SQM. Para él, el litio debe licitarse, sin pactos cerrados entre cuatro paredes.
Desde el otro lado del escenario, Evelyn Matthei apostó por eficiencia. “La permisología nos está matando”, advirtió. Y fue más allá: propuso aumentar la producción de litio y cobre con valor agregado en regiones como Antofagasta, para no seguir exportando solo recursos, sino también tecnología. Franco Parisi, siempre en un tono más técnico, pidió que el litio se pueda concesionar por decreto y puso sobre la mesa los derechos de los trabajadores mineros, olvidados en otros discursos.
Sin espacio para réplicas, el foro se cerró con cada candidato reafirmando su visión del país. Pero quedó claro que, más allá del respeto inicial, la minería es terreno de disputa ideológica, técnica y económica. El cobre, el litio y el futuro energético del país están en juego. Y los votos del sector minero, también.
