El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, durante su jornada en Arica donde presidió el primer Consejo Regional de Seguridad Pública y Prevención del Delito, dijo que la demolición del sector Cerro Chuño en Arica a estas alturas debe obedecer a un mandato legal amplio, ya que se trata de un sector azotado por problemáticas en torno al crimen organizado, base de operación del clan Los Gallegos, según la Fiscalía Regional.
El secretario de Estado participó en un punto de prensa y fue consultado respecto a la demolición de la toma. “Cerro Chuño (…) es un gran ejemplo de un conflicto de seguridad serio, crónico, cuyo origen son tropiezos permanentes del Estado”, dijo, pero también remarcó que el origen de la toma “es una mala decisión sanitaria”, además de “una mala decisión de vivienda social y que termina produciendo un problema sanitario de magnitud”.
Lo anterior, según el ministro Cordero, se suma a una “intervención a destiempo por parte del Estado en la demolición original”, lo que llevó a generar “condiciones favorables para que pudieran intervenir ahí organizaciones criminales”. Por esa senda, añadió que “la erradicación y sobre todo la demolición en el caso de cerro Chuño es un mandato, a esta altura legal, con indiferencia de cuál es la administración”.