- Las negociaciones en la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) no han dado luz verde a la minería submarina. Chile se opone a explotación. Green Peace cree que aún persiste la amenaza para los océanos, mientras más gobiernos piden una pausa en esta industria destructiva.
Tras tres semanas de intensas negociaciones en la Asamblea de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA), la minería submarina aún no obtuvo la aprobación para iniciar sus operaciones. Sin embargo, tampoco se logró alcanzar un acuerdo sobre una moratoria o pausa en esta industria, dejando a los océanos en una situación de incertidumbre.
La oposición a la minería submarina ha ido en aumento dentro de la ISA, y más de 20 gobiernos han hecho un llamado a detener su desarrollo. Expertos advierten que esta industria podría causar daños irreversibles en los ecosistemas marinos y afectar gravemente la biodiversidad y la salud de los océanos.
“La industria minera de los fondos marinos se preparó para hincar sus dientes mecánicos en el lecho oceánico, pero su apuesta les ha salido mal, ya que han subestimado seriamente la importancia de la ciencia y la equidad frente a una empresa meramente especulativa y lucrativa” , declara Marta Martín-Borregón, responsable de Océanos de Greenpeace España.
Las decisiones tomadas por el Consejo de la ISA dejaron en evidencia las divisiones entre los países miembros. Mientras algunos países, como España, Costa Rica, Chile, Vanuatu, Alemania y Suiza, se han mostrado firmes en su oposición a la minería submarina y han resistido las presiones de la industria, Brasil pide una moratoria por 10 años, otros, como Noruega, Nauru y México, apoyan su aceleración.
Tras concluir sus reuniones el pasado 21 de julio, el Consejo de la ISA informó en un comunicado que necesita más tiempo y que “tiene la intención de continuar la elaboración de normas, reglamentos y procedimientos” relacionados con la minería submarina “con miras” a su adopción en 2025.
“Sin un código de minería acordado, los planes de los posibles mineros de aguas profundas han sido frustrados. Como el ambiente se vuelve cada vez más tenso en la ISA, el futuro de la industria comienza a verse inestable”, comentó la responsable de Políticas de DSCC, Emma Wilson.
Sin embargo, el vacío legal que permitiría a una empresa solicitar un contrato de explotación minera, incluso en la ausencia de reglamentos, permanece abierto, ya que el Consejo no tomó una decisión al respecto.