- Matías Valdivia, estudiante becado por Minera El Abra, compartió con escolares de Lasana una charla sobre salud y vida sana.
Como parte del compromiso social impulsado por las Becas Indígenas de Minera El Abra, el estudiante de medicina Matías Valdivia volvió a su comunidad en Lasana para entregar una charla educativa a escolares de enseñanza básica. La jornada abordó temas como vida saludable, alimentación consciente y bienestar mental, y dejó un fuerte mensaje de inspiración para niñas y niños que ven en él un referente del Alto El Loa.
La actividad tuvo lugar en la Escuela Rural Pukará de Lasana y reunió a estudiantes de quinto a octavo básico. Matías, quien cursa cuarto año de Medicina en la Universidad San Sebastián, no solo compartió conocimientos sobre salud, sino también su experiencia personal como beneficiario de la beca indígena.
“El apoyo que me entrega la minera es súper importante, ya que me sirve para pagar el arancel de la universidad. Además, trabajar con la comunidad de Lasana para mí es un honor y muy gratificante”, comentó emocionado el joven, quien representa el impacto tangible de esta iniciativa.
La jornada fue especialmente valorada por la profesora Margarita Jaque, quien destacó el valor simbólico de la visita. “Agradecemos que Minera El Abra apoye a los estudiantes de los pueblos rurales a continuar sus estudios, a consolidar un sueño y que también los niños sepan que pueden llegar lejos. Esta actividad ha sido significativa porque los niños ven que sus metas pueden ser a largo plazo y con mayores expectativas en su vida”.
Las Becas Indígenas de El Abra no solo entregan financiamiento para estudios superiores a jóvenes de Alto El Loa y Calama, sino que también promueven la retribución comunitaria mediante jornadas de voluntariado. Solo en los últimos cinco años, más de 700 estudiantes han sido beneficiados.
La historia de Matías es una muestra del compromiso transformador que puede tener la minería cuando se vincula con la educación, el territorio y la identidad local. Su paso por Lasana no fue solo una charla, fue un mensaje: los sueños pueden volver a casa para seguir sembrando futuro.
