- Un informe bipartidista del Congreso estadounidense acusa a China de manipular precios globales de minerales críticos para fortalecer su industria y poder geopolítico.
Washington vuelve a centrar su atención en el rol dominante de China en el mercado mundial de minerales estratégicos. Un informe de 50 páginas del Comité Selecto sobre China de la Cámara de Representantes acusa al país asiático de interferir sistemáticamente en los precios internacionales de elementos como el litio y las tierras raras, consolidando una ventaja competitiva para su sector manufacturero.
El documento, revisado por Reuters, sostiene que China ha usado durante décadas su control sobre la producción y refinación de minerales críticos como un “arma económica”, afectando la competitividad de empresas estadounidenses y poniendo en riesgo la seguridad nacional.
El congresista republicano John Moolenaar, presidente del comité, afirmó que “China tiene un arma cargada apuntando a nuestra economía, y debemos actuar con rapidez”. Según el parlamentario, las políticas de Pekín han provocado la quiebra de mineras norteamericanas y la pérdida de empleos en el sector.
El informe también recibió respaldo del demócrata Raja Krishnamoorthi, reflejando un consenso bipartidista sobre la necesidad de frenar la dependencia de Estados Unidos respecto del suministro chino. Entre las trece recomendaciones presentadas se incluyen controles de precios, una reserva estratégica de minerales y la creación de un “zar de minerales críticos”, figura ya implementada por la administración Trump.
El texto acusa además a China de manipular deliberadamente los precios del litio: “Cada vez que subían los precios, el gobierno de la República Popular China tomaba medidas para reducirlos”, señala el informe. Asimismo, cuestiona la independencia de la Bolsa de Metales de Londres (LME), propiedad de Hong Kong Exchanges and Clearing, por su posible exposición a influencias políticas de Pekín.
Desde Londres, la LME respondió que todos sus precios se determinan “en función de la actividad comercial transparente de una base de participantes internacionales” y bajo la regulación del Reino Unido.
Pekín, por su parte, ha acusado a Washington de “distorsionar” la información y de “exagerar” los efectos de sus controles de exportación, alegando que EE. UU. busca crear pánico y justificar su política de contención tecnológica.
El comité del Congreso estadounidense advierte que la competencia global por el control de minerales críticos será uno de los principales ejes geoeconómicos de la próxima década, afectando directamente sectores como la electromovilidad, la defensa y la transición energética.
