- La iniciativa Casale, de Norte Abierto (joint venture Barrick‑Newmont), recibió aprobación ambiental en la comuna de Tierra Amarilla.
La iniciativa de exploración minera que impulsa Norte Abierto, sociedad conformada por las compañías Barrick y Newmont, recibió luz verde del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para ejecutar una nueva campaña de prospección en el sector Casale, comuna de Tierra Amarilla, Región de Atacama. El proyecto considera una inversión estimada de US$52 millones y busca recopilar información geológica adicional que permita dimensionar con mayor precisión el potencial productivo del yacimiento, que ya figura entre los depósitos más relevantes de oro y cobre del país.
El programa aprobado contempla la instalación de 63 plataformas de sondaje —35 nuevas y 28 ya existentes— desde donde se realizarán 101 sondajes mineros. Además, se habilitarán caminos de acceso y se implementará un campamento base con siete galpones destinados a la conservación y análisis de testigos. Para las operaciones, se contempla el uso de agua industrial proveniente del Río La Gallina, transportada mediante camiones aljibe, en virtud de derechos de aprovechamiento ya autorizados.
El sector Casale forma parte del proyecto Norte Abierto, una apuesta estratégica que combina los depósitos de Cerro Casale y Caspiche. En conjunto, albergan reservas estimadas en 23,2 millones de onzas de oro y 5,8 millones de libras de cobre en categoría probada y probable, cifras que posicionan esta zona como una de las más prometedoras para el desarrollo minero en Chile. El objetivo de esta nueva fase de prospección es confirmar los datos existentes y profundizar el conocimiento sobre el sistema mineralizado que da origen a estos cuerpos.
Desde la compañía explicaron que “la iniciativa busca recopilar información geológica complementaria en un área que ya ha sido intervenida anteriormente”, en el marco de una estrategia de evaluación técnica que respete los permisos ambientales previamente otorgados. La prospección no contempla actividades de explotación ni la instalación de plantas industriales, limitándose a tareas geológicas no invasivas.
El proyecto, que fue aprobado formalmente a comienzos de julio de 2025, representa un nuevo impulso para la reactivación de inversiones en la región de Atacama, así como una señal de confianza para avanzar en el desarrollo responsable de proyectos de gran escala. En términos locales, se espera la generación de empleo temporal asociado a las obras logísticas, perforación y manejo de testigos, además de un movimiento relevante en la cadena de servicios vinculada al rubro.
Con esta aprobación, el sector Casale consolida su condición de polo estratégico para la minería de metales, en un contexto donde la información geológica y el respeto por los estándares ambientales son claves para viabilizar proyectos sostenibles y con valor agregado para el territorio.
