- La abrupta salida de Mark Bristow abre un nuevo ciclo en Barrick. Mark Hill, con foco en Latinoamérica, asume interinamente la conducción global.
Barrick Gold sorprendió al mercado global con la renuncia inmediata de su CEO, Mark Bristow, tras casi siete años al mando. El interinato recae en Mark Hill, ejecutivo con fuerte experiencia en Latinoamérica y Asia Pacífico, lo que refuerza la importancia de la región en la estrategia futura de la minera canadiense.
La minera canadiense Barrick Gold (TSX: ABX) (NYSE: GOLD) comunicó este lunes la salida abrupta de su presidente y director ejecutivo, Mark Bristow, quien asumió el cargo tras la fusión con Randgold en 2019. Aunque no se entregaron explicaciones oficiales, la medida sorprendió a analistas y a los mercados, considerando que Bristow había declarado que permanecería en el cargo hasta el inicio de producción en Reko Diq, Pakistán, previsto para 2028.
El directorio designó como reemplazo interino a Mark Hill, actual responsable de las operaciones de la compañía en Latinoamérica y Asia Pacífico. Con más de 20 años de trayectoria en Barrick, Hill asume de inmediato mientras se inicia la búsqueda de un sucesor permanente.
Este cambio se produce en un contexto complejo: Barrick enfrenta una disputa en Mali que derivó en la pérdida del control de Loulo-Gounkoto, una de sus minas más relevantes en África. Frente a este escenario, la presencia de Hill al mando abre expectativas de un mayor protagonismo para Latinoamérica, donde la empresa mantiene activos estratégicos como Veladero (Argentina), Pueblo Viejo (República Dominicana) y el paralizado Pascua-Lama (Chile-Argentina).
Los analistas destacan que, ante los riesgos en África, la región latinoamericana puede ofrecer mayor estabilidad institucional y convertirse en un eje de crecimiento para la compañía. “Un nuevo CEO podría redefinir la cartera y priorizar activos en zonas menos sensibles geopolíticamente”, señaló Jefferies Canada en una nota reciente.
La salida de Bristow coincide con un momento de altos precios del oro, que alcanzó un máximo histórico de US$ 3.865 por onza, casi el doble en los últimos cinco años. El mercado espera ahora señales claras sobre la estrategia de Barrick, mientras su competencia directa, Newmont, nombró también a una nueva CEO para liderar su expansión global.
