
Tras conocerse el excesivo gasto en alcohol en que incurre el Ejército, queda de manifiesto que la compra de alcohol es algo común en las instituciones castrenses, es así como en la rada de Iquique, donde la Armada tiene su epopeya más celebrada, el hundimiento de La Esmeralda, en su última visita a Iquique, este submarino fue abastecido de suministros, entre ellos lo que más se aprecia son cajas de cerveza que en cadena humana fueron subidas por los efectivos navales.
La fotografía fue publicada en forma exclusiva por el medio electrónico www.elindependiente.cl. Pero todo tiene una explicación, por lo que no hay que ser malpensado s, puede ser que se trate de tecnología limpia y ahora los submarinos funcionen con alcohol… en una de esas!