- La producción de cobre en Chile experimentó una caída en abril, marcando el mes con los peores resultados en más de un año. Esta tendencia preocupa a la industria minera y plantea desafíos para la recuperación económica del principal productor mundial del metal.
En abril, Chile registró su nivel más bajo de producción de cobre en más de un año, lo que atenta contra la recuperación del país de su primera caída anual en dos décadas. Según datos publicados el viernes por el INE, las minas chilenas produjeron un 6,7% menos de cobre en abril en comparación con marzo, y un 1,5% menos que en el mismo mes del año anterior.
Este descenso en la producción se atribuye a diversos factores. Las fluctuaciones mensuales en los resultados mineros son comunes y pueden ser volátiles debido a los cronogramas de minería. Sin embargo, el inicio del segundo trimestre de 2024 sugiere que las minas chilenas continúan enfrentando problemas persistentes, como la baja calidad del mineral y contratiempos operativos.
Uno de los factores clave en esta disminución fue la situación en la mina Radomiro Tomic de Codelco. Esta mina estaba en proceso de reactivación gradual después de un accidente fatal ocurrido en marzo, lo que afectó significativamente su producción. La reactivación de la mina ha sido un proceso lento y complicado, contribuyendo a la caída general en la producción de cobre del país.
La baja producción de cobre tiene implicaciones importantes para la economía chilena, que depende en gran medida de la exportación de este metal. El cobre es un componente esencial en numerosos sectores industriales, y su precio y disponibilidad influyen directamente en el desempeño económico del país. Una producción menor de lo esperado puede llevar a una reducción en los ingresos por exportaciones y afectar la balanza comercial de Chile.
Además, esta situación llega en un momento en que el mercado mundial del cobre enfrenta desafíos. La demanda de cobre sigue siendo alta debido a su uso en la fabricación de vehículos eléctricos, infraestructura energética y otros sectores tecnológicos. Cualquier interrupción en la producción chilena puede tener un impacto en los precios globales del cobre, generando preocupación entre los compradores e inversores internacionales.