- La provincia concentra 57 proyectos ingresados al SEA entre 2020 y 2025, totalizando USD 4.454 millones.
La provincia de Huasco vive un momento clave en su desarrollo territorial. Según reportó El Noticiero del Huasco, entre enero de 2020 y enero de 2025 se han ingresado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEA) un total de 57 proyectos energéticos, mineros y de infraestructura, lo que representa una inversión proyectada de USD 4.454 millones. Este despliegue de iniciativas no solo fortalece el perfil productivo del territorio, sino que también abre nuevas oportunidades de empleo, innovación y encadenamiento regional.
Del total de proyectos registrados, 29 corresponden al sector energético (60,42%) y 13 al sector minero (27,08%). El resto se distribuye entre desarrollos industriales, portuarios e inmobiliarios. De forma agregada, los proyectos energéticos suman USD 3.539 millones, mientras que los mineros acumulan USD 915 millones, reflejando una clara tendencia hacia la consolidación de la energía solar fotovoltaica como motor de crecimiento en la zona.
Las comunas que lideran esta transformación son Vallenar y Freirina, donde se concentra la mayor parte de las iniciativas. En Vallenar se registran 24 proyectos, entre ellos 17 energéticos y 6 mineros, mientras que Freirina aporta con 9, en su mayoría del rubro energético. Esta localización permite potenciar infraestructura ya existente, acceso a redes eléctricas y sinergias logísticas claves para el éxito de las inversiones.
Entre las iniciativas destacadas se encuentra la modificación del Proyecto Mina Los Colorados, iniciativa clave en la minería del hierro, así como los parques solares Las Cunas y Perales, que forman parte del nuevo portafolio de proyectos renovables de gran escala. Estas propuestas no solo buscan aumentar la capacidad productiva, sino también reducir emisiones, mejorar eficiencia operativa y avanzar en modelos de economía verde que cumplen con los nuevos estándares de financiamiento climático.
En términos de empleabilidad, se estima que estas iniciativas podrían generar más de 3.000 puestos de trabajo directos e indirectos, tanto en fase de construcción como de operación. Esta cifra se vuelve especialmente significativa en territorios donde la desocupación ha fluctuado con fuerza tras la pandemia, y donde la minería y la energía siguen siendo los principales motores del desarrollo local.
Además, los proyectos ingresados al SEA dan cuenta de una estrategia de largo plazo que combina inversión privada, viabilidad técnica y enfoque ambiental. La consolidación de la energía solar como eje prioritario está alineada con la meta nacional de alcanzar la carbononeutralidad al 2050, mientras que los desarrollos mineros consideran tecnologías de bajo impacto, como relaves espesados y recirculación de agua.
Desde una perspectiva social, la materialización de estas iniciativas exigirá procesos de diálogo territorial y cumplimiento estricto de los compromisos ambientales. La participación temprana de comunidades y la articulación con municipios serán claves para que este nuevo ciclo de inversiones no solo genere riqueza, sino también valor compartido.
El registro y análisis fueron presentados por la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama (Corproa), y difundidos por El Noticiero del Huasco, medio que ha seguido de cerca la evolución de estos procesos en la provincia.
