En la región de Arica y Parinacota el resultado de la segunda vuelta presidencial no fue diferente al del resto del país. Tras contabilizar el 100% de los votos válidamente emitidos, equivalente a 143.966, el candidato republicano José Antonio Kast Rist, se impuso con un 62, 80% de los sufragios, es decir, 90.433, a la candidata comunista Jeanette Jara Román, quien obtuvo 37,20% , es decir, 53.563 votos. Además hubo 11.569 votos nulos (7,35%) y 1.871 votos blancos (1,19%).
Según datos oficiales aportados por el Servel , además subió levemente la participación ciudadana de ariqueños y parinacotenses en el relación a la primera vuelta de la elección presidencial. En la primera elección emitieron su sufragio
Tras saberse los primeros resultados, los adherentes del José Antonio Kast en Arica, se reunieron en la gradas de la Catedral San Marcos, tradicional punto de celebraciones de los ariqueños.
La masiva celebración -liderada por la diputada electa Stephanie Jeldrez y el Gobernador Regional Diego Paco- luego de compartir con caravanas de autos que llegaban tocándo sus bocinas, siguió los detalles del primer discurso de José Antonio Kast en una pantalla gigante instalada en el lugar.
El gobernador Diego Paco consultado tras el triunfo, indicó que “estamos muy contentos porque la región de Arica y Parinacota fue la región que más votó por Kast en el norte, y una de las más votadas a nivel nacional. Esa confianza nos obliga a unirnos, a trabajar en conjunto”.
El senador UDI en ejercicio José Pilo Durana felicitó al Presidente electo, José Antonio Kast, destacando el respaldo ciudadano obtenido en las urnas. “Chile inicia una nueva etapa que exige liderazgo, determinación y decisiones claras para recuperar la tranquilidad que los chilenos han perdido en los últimos años”, afirmó.
El legislador enfatizó que la seguridad pública debe ser uno de los pilares centrales de la próxima gestión. “Hoy enfrentamos una situación compleja, marcada por el avance del narcotráfico, la inmigración irregular, la creciente porosidad de nuestras fronteras y la normalización de las incivilidades. Estos fenómenos han impactado directamente la vida cotidiana de las personas y la capacidad del Estado para garantizar el orden público”, subrayó.
