La U. de Concepción de visita superó ampliamente a Deportes Copiapó para conseguir el título de la Primera B y concretar su regreso a la Primera División. El Campanil goleó al León de Atacama en su casa y todo lo que debía ser un carnaval, se transformó en una pesadilla de terror que culminó en violentos desórdenes al final del encuentro.
Quedaban solo dos minutos para el final del partido y la visita ya se imponía por 2-0 con goles de Luis Rojas (31′) y Jeison Fuentalba (60′). Fue ahí cuando se cobró un penal a favor de la visita. Ignacio Herrera pondría el 3-0.
Fue después de esa ejecución a los 88′ que se desató el escándalo en el sintético del Luis Valenzuella Hermosilla. Una discusión entre el plantel de Copiapó y Cristián Muñoz, DT del Campanil, se desató muy cerca de donde estaba el público.
Y con varios proyectiles de por medio hacia la banca visitante, la pelea escaló. Lo más vergonzoso fue cuando, en medio del caos, apareció un hincha que intentó a agredir a Herrera, quien seguía festejando el 3-0. Después, el barrista arrancó corriendo por la cancha sin que nadie lo persiguiera.
El duelo fue suspendido momentáneamente y tuvieron que pasar casi 20 minutos para que el árbitro lo diera por terminado. En camarines, U. de Concepción celebró su título y su ascenso a Primera División. En el atacameño solo había consternación por la inesperada tragedia deportiva. El público en tanto abandonó lentamente las graderías en medio de un silencio sepulcral y sin poder digerir la derrota.
