- Japón enfrenta una aguda escasez de mano de obra y un envejecimiento demográfico acelerado, impulsando un plan ambicioso para reclutar 800 mil trabajadores extranjeros en áreas clave de su economía.
Japón, conocido por su resistencia a la inmigración, cambió su política y está dispuesto a abris sus puertas a 800 mil personas, para abordar la escasez de mano de obra que enfrenta el país. La iniciativa, anunciada por el gobierno japonés y recogida por Kyodo News, busca reclutar más de 800 mil trabajadores especializados en los próximos cinco años.
La crisis laboral que enfrenta Japón es evidente, especialmente en regiones rurales y sectores alejados de las grandes ciudades, donde la falta de trabajadores se ha convertido en un obstáculo para el crecimiento económico. El envejecimiento demográfico y el descenso de la población han exacerbado esta situación, dejando vacantes en áreas críticas como el sector sanitario, desde médicos y enfermeras hasta agricultores, constructores, ingenieros automotrices y técnicos en semiconductores.
La medida, que entrará en vigor en abril próxima y se extenderá hasta marzo de 2029, busca atraer a trabajadores extranjeros con habilidades especializadas y conocimientos de japonés, lo que subraya la necesidad de una integración efectiva en la fuerza laboral japonesa.
Es importante destacar que, a pesar de los esfuerzos anteriores del gobierno para atraer inmigrantes, como el programa iniciado entre 2019 y 2024 con una cuota máxima de 345 mil inmigrantes, solo se logró cubrir una fracción de esa cifra, con aproximadamente 200 mil inmigrantes.