- La fusión entre Teck y Anglo American fue aprobada por Canadá con compromisos obligatorios de inversión, empleo y desarrollo de cobre y minerales críticos.
La fusión entre Teck Resources y Anglo American dio un paso decisivo tras recibir la aprobación del Gobierno de Canadá bajo la Investment Canada Act, con un paquete de compromisos vinculantes que asegura al menos US$10.000 millones en inversión, mantención total del empleo y el desarrollo de proyectos estratégicos de cobre y minerales críticos, consolidando el nacimiento de Anglo Teck, con sede global en Vancouver.
La autorización gubernamental transforma la fusión entre Teck y Anglo American en una operación con impacto económico directo y medible. Bajo los términos aprobados, Anglo Teck deberá invertir al menos US$4.500 millones en Canadá durante los próximos cinco años, lo que permitirá alcanzar un mínimo de US$10.000 millones en 15 años, convirtiendo a la operación en una de las mayores apuestas mineras comprometidas en el país.
Entre los proyectos con inversión asegurada destaca la extensión de vida de la mina Highland Valley Copper, con un desembolso estimado entre US$2.100 y US$2.400 millones, clave para la producción de cobre a largo plazo. A ello se suma una inversión de hasta US$850 millones para fortalecer la capacidad de procesamiento de minerales críticos en las operaciones de Trail, incluyendo metales estratégicos como el germanio.
El paquete también contempla hasta US$750 millones para avanzar en los proyectos Galore Creek y Schaft Creek, ambos yacimientos de cobre ubicados en el noroeste de Columbia Británica, junto con US$300 millones destinados a exploración y desarrollo tecnológico en minerales críticos, incluyendo apoyo directo a la minería junior.
En materia de capital humano, Anglo Teck se comprometió a mantener el 100% del empleo en las operaciones canadienses de Teck, además de ampliar programas de formación y empleo juvenil. A nivel institucional, la nueva compañía tendrá su casa matriz global en Canadá, con el CEO, el CFO y la alta administración residiendo y operando desde el país, y una mayoría canadiense en el directorio.
Los compromisos sociales y ambientales también quedan fijados en el largo plazo. Anglo Teck deberá respetar todos los acuerdos vigentes con comunidades, pueblos indígenas y sindicatos, destinar US$200 millones a iniciativas comunitarias y de conservación, y mantener íntegramente los programas de remediación ambiental existentes.
Desde una perspectiva estratégica, la aprobación gubernamental posiciona a Anglo Teck como un actor central en la cadena global de minerales críticos, alineado con las políticas públicas de transición energética y seguridad de suministro. Aunque el cierre definitivo aún depende de autorizaciones regulatorias en otras jurisdicciones, la señal entregada por Canadá refuerza la viabilidad económica y política de una de las fusiones mineras más relevantes de la década.