Anglo American ratificó esta semana su compromiso con la fusión con Teck Resources, subrayando que los recientes ajustes en Quebrada Blanca (QB) no alteran la lógica del acuerdo. En un comunicado emitido el 8 de octubre, la minera británica afirmó que los cambios en el plan operativo de Teck son “ampliamente consistentes” con su propia evaluación técnica y que el potencial del proyecto en Tarapacá “permanece intacto”.
La compañía indicó que su análisis previo al acuerdo incluyó visitas a faena, evaluación técnica independiente y revisión integral de riesgos, confirmando que el desempeño actual de QB estaba dentro del rango esperado.
“El resultado presentado por Teck es ampliamente consistente con la diligencia debida independiente de Anglo American”, señaló el documento.
Apoyo a un enfoque más gradual
Anglo American expresó su total respaldo a la decisión de Teck de ajustar el ritmo de desarrollo de su instalación de gestión de relaves (TMF), y sostuvo que esta medida es clave para asegurar una operación sostenible a largo plazo.
“Apoyamos plenamente el enfoque más mesurado de Teck para la puesta en marcha de la operación de QB”, indicó la firma, destacando que sus propios equipos enfrentaron desafíos similares durante el arranque de Quellaveco, en Perú.
“El plan revisado está diseñado para establecer una instalación de relaves a largo plazo, lo cual es fundamental para aprovechar el valor inherente muy significativo de QB durante su vida útil”.
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Sinergias con Collahuasi: eje estratégico
Anglo reafirmó que las sinergias entre QB y Collahuasi representan un componente central de su estrategia de expansión en Chile. Se proyecta la construcción de una cinta transportadora de 15 km que permitiría transportar mineral de alta ley entre ambas operaciones.
“La combinación de Collahuasi y Quebrada Blanca tiene el potencial de generar un EBITDA promedio anual de US$1.400 millones”, detalló Anglo. A ello se suman US$800 millones en sinergias recurrentes, lo que daría origen a “un productor de cobre más fuerte y resistente”.
En su mensaje final, Anglo American reiteró que “la lógica estratégica de la fusión permanece intacta” y que su apuesta por el norte de Chile sigue firme, con una visión de largo plazo que pone a Tarapacá como eje del nuevo bloque operativo post-fusión.
