• El Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta ordenó el cierre definitivo de Mina Alcaparrosa en Tierra Amarilla y condenó a la Compañía Contractual Minera Ojos del Salado a ejecutar un plan integral de reparación por el daño irreversible al acuífero del río Copiapó.

El Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta emitió un fallo contundente contra la Compañía Contractual Minera Ojos del Salado (MINOSAL), ordenando el cierre definitivo de la faena Mina Alcaparrosa, en Tierra Amarilla. La resolución concluyó que la operación minera provocó un daño crítico e irreversible al acuífero del río Copiapó, fuente estratégica para la seguridad hídrica de la región.

De acuerdo con la sentencia, la actividad de MINOSAL generó una conexión hidráulica artificial entre la mina y el acuífero, lo que ocasionó el vaciamiento de grandes volúmenes de agua subterránea, alteración en la dirección del flujo y deterioro en la calidad de las aguas. Estos impactos fueron calificados como permanentes, afectando los servicios ecosistémicos que sustentan a Tierra Amarilla y su entorno.

El ministro presidente Alamiro Alfaro, redactor del fallo, señaló que el tribunal constató “alteraciones permanentes en la estructura y funciones del acuífero del río Copiapó, que comprometen su rol como proveedor de servicios ecosistémicos”.

Entre las medidas ordenadas destacan el relleno del socavón de 2022, la elaboración de un diagnóstico ambiental del acuífero en los Sectores Hidrogeológicos de Aprovechamiento Común (SHAC 3, 4 y 5), la construcción de lagunas de infiltración, el traspaso de derechos de agua y el fortalecimiento de la infraestructura sanitaria rural de Tierra Amarilla. A ello se suma la obligación de monitoreo permanente, difusión comunitaria y reportes periódicos al tribunal.

Si bien la empresa reconoció la ocurrencia del socavón, alegó que los efectos eran temporales y atribuibles a la sequía y a la sobreexplotación histórica del acuífero. No obstante, la sentencia desestimó esta defensa, confirmando el carácter crítico del daño.

La ministra Sandra Álvarez sostuvo que la actuación de la minera se enmarca en dolo eventual, al persistir en la sobreexplotación pese a conocer la fragilidad hidrogeológica del sector. En tanto, el ministro Marcelo Hernández aplicó una metodología multicriterio que calificó el daño como “crítico (4,9 sobre 5)”, proponiendo además la creación de un esquema de gobernanza socioambiental y un piloto de reinyección de aguas.

Respecto de Lundin Mining SpA, el tribunal acogió la excepción de falta de legitimación pasiva, aunque recomendó a su matriz, Lundin Mining Corporation, reforzar sus prácticas de supervisión ambiental.

La resolución del Primer Tribunal Ambiental no solo sella el cierre definitivo de Mina Alcaparrosa, sino que establece un precedente en la protección del acuífero del río Copiapó, uno de los más presionados por la escasez hídrica en Chile. Para Tierra Amarilla, el fallo representa una señal clara de que la defensa de la seguridad hídrica y de los ecosistemas es una prioridad en la actividad minera de Atacama.

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