- Chile activó una estrategia de diplomacia comercial en Estados Unidos ante la amenaza de aranceles al cobre, su principal producto de exportación.
La ministra de Minería, Aurora Williams, confirmó este miércoles que Chile se encuentra realizando gestiones diplomáticas en Estados Unidos para resguardar la libre comercialización del cobre chileno, luego que el presidente Donald Trump ordenara una investigación bajo la Sección 232, abriendo la posibilidad de nuevos aranceles similares a los aplicados en su primer mandato al acero y aluminio.
Chile ha intensificado sus acciones internacionales para evitar eventuales trabas al comercio del metal rojo, cuya exportación representa un eje clave de la economía nacional. Frente al escenario abierto por la investigación iniciada por la administración Trump, la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, se encuentra en Estados Unidos sosteniendo reuniones con autoridades del Departamento de Comercio y organizaciones como la Asociación Internacional del Cobre (ICA).
“La subsecretaria Claudia Sanhueza ha iniciado conversaciones con el gobierno de Estados Unidos, en particular con el Departamento de Comercio, pero además con actores importantes como, por ejemplo, la Asociación Internacional de Cobre, conocida como ICA, y con exportadores también en Estados Unidos”, explicó Williams.
El Gobierno chileno ha dejado claro su rechazo a una eventual medida que imponga aranceles al cobre, enfatizando que el comercio de este recurso no representa ningún riesgo para la seguridad nacional estadounidense, uno de los argumentos centrales de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962.
“Nuestra condición hoy día es estar atentos y ser muy colaboradores en entrega de información respecto de la industria minera chilena, que tiene un mercado transparente, tiene actores globales y que, además, transa en las grandes bolsas del mundo“, subrayó la ministra de Minería.
Junto a Chile, otros importantes productores de cobre como Canadá y Perú también han entregado argumentos formales para manifestar su preocupación por la medida, la cual podría alterar gravemente el flujo de comercio internacional del mineral. La investigación estadounidense tiene un plazo de hasta 270 días desde su inicio para emitir un resultado oficial.
“Hemos hecho las presentaciones que se requieren y esperaremos los resultados que indica esta investigación”, agregó la autoridad, destacando que se trata de una situación que obliga al país a mantenerse activo en la defensa de su industria estratégica.