- Antofagasta Minerals sube 3 % su producción, reduce costos y proyecta 700 mil t de cobre para 2026 con expansión en Centinela y Los Pelambres.
Antofagasta Minerals registró un incremento del 3 % en su producción de cobre fino durante los primeros nueve meses del año, alcanzando 476 600 toneladas. El resultado obedece a un desempeño operativo superior en Minera Centinela y a un riguroso control de costos que le permitió ajustar su rango de gasto neto entre US$ 1,20 y US$ 1,30 por libra, consolidando su posición como uno de los productores más competitivos del continente.
El CEO de la compañía, Iván Arriagada, destacó que el trimestre fue sólido y que la productividad se mantiene alineada con los objetivos estratégicos. “La producción está en línea con lo planificado y los costos continúan mostrando una tendencia a la baja”, afirmó, en referencia al entorno de precios volátiles y mayores exigencias medioambientales que enfrenta la industria global.
Antofagasta Minerals mantiene su proyección anual entre 640 000 y 670 000 toneladas y ratifica una proyección de 650 000 a 700 000 toneladas para 2026, sustentada en la expansión de Centinela 2 y en la optimización de la planta concentradora de Los Pelambres. Ambas iniciativas avanzan dentro del cronograma y presupuesto, con un impacto estimado de 30 % en el aumento total de producción a mediano plazo.
La empresa revisó también su programa de capital para 2025, fijándolo en torno a US$ 3.600 millones, beneficiada por la depreciación del peso chileno frente al dólar. Este ajuste refuerza su estrategia de eficiencia en inversiones y su compromiso con la sostenibilidad financiera y operativa.
En el plano regional, Antofagasta Minerals refuerza su presencia en el Norte Grande de Chile, particularmente en la Región de Antofagasta, donde sus operaciones mineras generan empleo, fortalecen la red de proveedores locales y promueven prácticas sostenibles vinculadas al uso eficiente del agua y la energía. Su modelo de gestión territorial busca integrar la actividad minera con el desarrollo comunitario, impulsando encadenamientos productivos y programas de formación laboral en la zona.
El alza productiva y la mejora en los costos se enmarcan en un contexto favorable para el cobre, impulsado por la transición energética global, la electromovilidad y la demanda de materiales estratégicos para tecnologías limpias. Desde Chile País Minero, este avance refleja la capacidad del país para sostener su liderazgo minero mundial mediante innovación, eficiencia y sostenibilidad.
