- El informe global 2026 de EY anticipa un aumento de costos y riesgos operacionales que impactará directamente a la minería chilena.
La minería global enfrenta un nuevo escenario de presiones económicas y técnicas. Según el informe “Top 10 riesgos y oportunidades para la minería 2026” de la consultora internacional EY, el aumento de costos y la complejidad operacional se posicionan como los principales desafíos para el sector. Para Chile, primer productor mundial de cobre, estos factores podrían afectar la competitividad de faenas y proyectos estructurales en regiones mineras clave.
EY presentó a inicios de octubre su informe anual de riesgos para la minería mundial, elaborado a partir de encuestas y análisis con compañías líderes del sector. A diferencia de ediciones anteriores, el estudio 2026 sitúa la complejidad operacional y el alza de costos como los mayores riesgos, por sobre los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
“La complejidad operacional supera por primera vez a ESG como el principal riesgo para las mineras. Los yacimientos envejecen, se ubican a mayor profundidad y presentan leyes más bajas, lo que eleva los costos y exige rediseñar los modelos de operación”, explicó Wickus Botha, líder de Minería y Metales de EY África, en entrevista con Mining Weekly.
La consultora identificó diez riesgos clave: complejidad operacional, incremento de costos y productividad, capital, recursos y reservas, licencia para operar, fuerza laboral, geopolítica, digitalización e innovación, sostenibilidad y transformación de modelos de negocio. Todos ellos ejercen presión sobre la productividad y demandan innovación para contener costos.
En Chile, donde la cartera de inversiones mineras supera los US$ 80.000 millones, estos riesgos adquieren una dimensión particular. Regiones productivas como Tarapacá, Atacama y Antofagasta, que concentran buena parte de las faenas de cobre y litio, podrían enfrentar mayores desafíos para mantener márgenes competitivos, atraer capital y sostener licencias para operar en contextos de creciente complejidad técnica y territorial.
Cambio de prioridades
Por primera vez desde que se publica este reporte anual, la complejidad operativa y el aumento de costos superan a los criterios ESG como las principales amenazas para el sector minero mundial. Esto marca un giro significativo en las prioridades de gestión de las compañías.
Entre los elementos destacados por EY se encuentran:
- Yacimientos más envejecidos y profundos, que requieren mayores inversiones técnicas y energéticas.
- Leyes minerales más bajas, lo que implica mover más material para obtener la misma cantidad de mineral.
- Mayores exigencias en seguridad y tecnología, que incrementan la complejidad de operaciones subterráneas y de superficie.
- Presión inflacionaria global sobre insumos críticos como energía, agua y transporte.
“La complejidad operativa supera por primera vez a los factores ESG como principal riesgo para el sector minero global”, señaló Botha al presentar el estudio publicado originalmente por Mining Weekly.
Impacto directo en la minería chilena
Para Chile —primer productor mundial de cobre y segundo de litio— estos riesgos globales tienen un efecto directo sobre la competitividad y ejecución de proyectos estructurales. Las regiones de Tarapacá y Antofagasta, donde se concentran las operaciones y gran parte de la cartera minera 2024–2033 (más de US$ 83 mil millones), enfrentan los mismos desafíos señalados por EY:
- Faenas más profundas y con leyes decrecientes, como Chuquicamata Subterránea y El Teniente.
- Costos energéticos y logísticos crecientes en zonas desérticas.
- Necesidad de adaptar tecnologías para mantener productividad frente a terrenos más complejos.
Además, la reciente promulgación de la Ley de Permisología —que moderniza más de 380 permisos sectoriales— busca precisamente reducir la incertidumbre regulatoria en un escenario de mayores costos globales.
