Más de 4 mil personas se reunieron en la Salitrera Humberstone para dar inicio a las festividades dieciocheras en una celebración que ya se ha convertido en una tradición en Tarapacá. La jornada, titulada «El Cielo de la Pampa se Viste de Colores», reunió a familias completas, turistas y visitantes en un día lleno de actividades y tradiciones pampinas.

Los más pequeños tuvieron la oportunidad de conocer y participar en los tradicionales juegos pampinos, despertando su curiosidad sobre estas prácticas lúdicas. En medio de la diversión, un niño preguntó: «Mamá, ¿qué es un run-run?».

La Salitrera Humberstone, convertida en un Museo de Sitio, proporcionó un escenario perfecto para estas festividades al mostrar tanto la vida pampina como el proceso industrial del salitre. Los asistentes recorrieron las instalaciones, disfrutaron de caminatas al aire libre y exploraron las diferentes salas de exhibición, que recrean la vida en la pampa.

«El Cielo de la Pampa se Viste de Colores» ofreció una amplia variedad de actividades lúdicas y presentaciones artísticas. Los participantes también tuvieron la oportunidad de aprender bailes folclóricos tradicionales, como el cachimbo de Tarapacá, en talleres especiales.

Esta celebración de Fiestas Patrias es organizada por la Corporación Museo del Salitre, con el apoyo de SQM. Carolina Guzmán, jefa de relaciones comunitarias de SQM, destacó la importancia de esta actividad en el contexto del rescate del patrimonio cultural histórico de la industria salitrera.

Silvio Zerega, Director de la Corporación Museo del Salitre, expresó su satisfacción por la alta concurrencia de familias con niños. Subrayó la importancia de mantener vivas las tradiciones dieciocheras y recordó que estas festividades eran parte fundamental de la vida en la Pampa Salitrera.

Los participantes compartieron sus experiencias y apreciaciones sobre la celebración. Rodrigo Martínez de Pozo Almonte, acompañado de sus hijos Paloma y Mateo, elogió la actividad y destacó la importancia de recordar los juegos típicos.

Jazmín Pizarro, junto a su familia, valoró la tradición y la importancia de transmitir el legado de las salitreras a las nuevas generaciones.

Andro Lafuente, de familia iquiqueña y pampina, hizo hincapié en la necesidad de preservar las raíces y el recuerdo de la vida en la pampa para las futuras generaciones.

Las festividades en Humberstone no solo son un recordatorio de la historia pampina, sino también una celebración de la cultura y las tradiciones que forman parte del patrimonio de Tarapacá.

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