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- La empresa portuaria Antofagasta Terminal Internacional (ATI) busca revertir una multa de 960 millones de pesos impuesta por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), argumentando deficiencias en las sanciones por supuestos incumplimientos ambientales.
La disputa entre la empresa portuaria Antofagasta Terminal Internacional (ATI) y la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) tiene un nuevo capítulo con el recurso interpuesto por ATI ante el Primer Tribunal Ambiental para revertir una multa millonaria. En el centro de la controversia se encuentran los cargos relacionados con el embarque de concentrado de cobre y la limpieza de calles y veredas en zonas aledañas al puerto.
Según ATI, la sanción impuesta por la SMA carece de fundamentos sólidos, especialmente en lo que respecta a la oportunidad de la misma y la interpretación de las normativas ambientales. La empresa argumenta que las fiscalizaciones que llevaron a la multa se realizaron hace ocho años, lo que cuestiona la pertinencia de la sanción en el presente. Además, ATI sostiene que las infracciones cometidas deberían haber recibido una amonestación por escrito en lugar de una multa, considerando su carácter leve.
En cuanto al contenido específico de los cargos, ATI objeta la interpretación realizada por la SMA en relación con la cantidad de concentrado de cobre embarcado, argumentando que el cálculo debe realizarse por año operacional y no por año calendario. Asimismo, la empresa señala que la obligación de realizar la limpieza de calles y veredas fue cumplida dentro del plazo estipulado por la Corte Suprema, por lo que consideran injustificada la multa por este motivo.
ATI también destaca que, como concesionaria de un frente de atraque dentro del puerto Antofagasta, tiene limitaciones en su capacidad para negar la recepción y embarque de mercancías, lo que condiciona su responsabilidad en el cumplimiento de las normativas ambientales.
